CÓMO HACER UNA TRANSICIÓN COHERENTE AL MINIMALISMO (Y DISFRUTARLO TODO).

LAS TRES "P"

• En primer lugar, he de señalar que estas tres "P" son una referencia a la publicación de un amigo, Víctor Whitehorse, en una entrada en el bloc "Cualquiera puede hacerlo" sobre sus experiencias personales corriendo con diferentes calzados que ha utilizado.
• Son, en realidad, tres condiciones que no debemos olvidar nunca desde el momento en que damos el paso decisivo y decidimos hacer una transición al minimalismo, descalcismo o aquello que también conocemos como "correr natural". 

1. PRUDENCIA: Una cualidad imprescindible que nos llevará a no fallar, en aquello que no debemos descuidar nunca: nuestras sensaciones, nuestra receptividad, lo que llamamos también "propiocepción"; un sentido disminuido por el calzado y el aislamiento entre nuestra piel y el suelo que pisamos. Si antes, -cuando empezamos a correr con calzado amortiguado-, teníamos que ser prudentes a la hora de empezar a entrenar nuestras capacidades corriendo con una cierta progresión y pautas, ahora aún es más importante hacerlo con cuidado, procurando no hacernos daño por no hacer caso de los "avisos" de nuestra sensibilidad en los pies; por no querer "escuchar" todas las sensaciones que nos transmiten. Hemos de ser mucho más prudentes que antes.
2. PACIENCIA: La prudencia nos lleva a tener paciencia, a admitir que todo no se gana en un dia y que hace falta tiempo; así que, ahora hay que ir asimilando el esfuerzo físico primero a nuestra musculatura -que será una adaptación relativamente rápida, de unos pocos meses. Más adelante, y mucho más lentamente con una asimilación de tendones, ligamentos y articulaciones (nuestros tejidos blancos) que puede durar fácilmente un año. Hay que tener en cuenta la poca irrigación sanguínea de estos tejidos, respecto a las fibras rojas musculares). Por último, la asimilación de nuestros huesos, de nuestro esqueleto, que todavía será más larga, pero también muy importante. Si no estemos dispuestos a ser pacientes, más vale que lo dejemos estar, porque no haremos otra cosa que lesionarnos.
3. PROGRESIÓN GRADUAL: Las dos primeras condiciones -prudencia y paciencia- son la base y la garantía de la tercera: la progresión gradual. Haremos una progresión mucho más consciente y agradable, con una nueva sensibilidad, redescubierta, reencontrada, directa desde nuestros pies al córtex cerebral. Progresar gradualmente hará que la asimilación de las cargas y el entrenamiento nos hagan disfrutar profundamente, sin prisa pero sin más pausas que las que sean necesarias, aquellas que nos señalen nuestros pies.   

• No conocemos muchas más "reglas" que estas. Posiblemente, resumidas también en la máxima de "no demasiada cantidad, no demasiado pronto". Así es de sencilla la filosofía emergente de quien quiere correr minimalista y/o descalzo. Tenemos todos, toda una nueva consciencia por "re-descubrir": mientras disfrutamos, "reaprendemos" a correr. NO SE NOS DEBE OLVIDAR NUNCA QUE HEMOS DE DISFRUTAR Y CELEBRAR CADA PASO, CADA PROGRESO, CADA LOGRO.

Experiencias con calzado minimalista (1).

• En la actualidad, muchos sentimos una gran necesidad de comunicar experiencias entre toda aquella gente que se ha introducido en lo que llamamos "minimalismo", "correr natural" o natural running o con otros nombres semejantes. El caso es que, a pesar de que les experiencias son muy personales, siempre aportan un punto valioso a la hora de escoger calzados que nos acoplen a como entenemos cada uno de nosaltros la manera de correr o el uso que le vamos a dar: asfalto, montaña, carreras cortas, largas o ultra-trails.
• En este sentido, quiero destacar la aportación de un amigo, Víctor Whitehorse, publicada en el bloc "cualquiera puede hacerlo": 

http://www.cualquierapuedehacerlo.es/analisis-personal-de-calzado-minimalista-por-victor-whitehorse/

• Quizá lo que más me llama la atención es cómo una gran parte de corredores y corredoras vamos escogiendo y probando sandalias. Una opción siempre gratificante. Otra cosa será qué sandalia y qué modelo. Pero, la experiencia de las huaraches es generalmente muy sastisfactoria. Por eso también, quisiera aportar el enlace de otro amigo que está creando unas sandalias que nos están haciendo sentir muy a gusto: la web de Jordi Maldonado, otro experto corredor de fondo y de montaña, entusiasta constructor de las sandalias ENIX:

http://www.enixsandals.com/

• Además, en la misma aportación, Víctor señala las tres bases fundamentales para llevar a cabo la "transición al minimalismo" que no se han de perder de vista y que considero muy importantes también para "hacer las cosas bien". Lo que llama las tres "P": progresión, prudencia y paciencia. Tan importantes las considero que le dedicaré una entrada al bloc específica respecto a la transición.

Marató de València d'un corredor descalç

Este año (2014) en la Maratón de Valencia, no solo ha corrido más gente con sandalias (tipo "huaraches"), calzado minimalista (de cero drop) o barefoot, si no también descalza, a pie desnudo.

Ha sido muy comentado el hecho y ha causado admiración, sorpresa y hasta espanto entre mucha gente, tanto por parte de los runners como de parte del público que acude a animar.

Tansolo quisiera transmitir la experiencia narrada en primera persona por uno de sus protagonistas, por medio de un excelente bloc que sigo: "cualquiera puede hacerlo".

Aquí lo tenéis: http://www.cualquierapuedehacerlo.es/maraton-de-valencia-descalzo-mi-primera-maraton/#comment-6908

Espero que lo disfrutéis tanto como yo lo he hecho.

¿ADAPTACIÓN O ASIMILACIÓN AL MINIMALISMO?

• Probablemente es la pregunta clave a la hora de hacer la transición de un calzado amortiguado a uno sin amortiguación o a correr descalzo. ¿Qué quiere decir adaptación y qué quiere decir asimilación?
• Si damos por supuesto que necesitamos calzado amortiguado para poder correr, por regla general damos por supuesto igualmente que necesitamos adaptarnos también a un calzado en especial, a una marca en particular en la que confiamos, para hacer una buena cantidad de kilómetros caminando y corriendo; también damos por sentado que hemos de hacerlo para tener "una buena adaptación al calzado", para ablandar ese determinado calzado. También para correr con garantías de que las zapatillas "no nos harán daño". Es decir, que el supuesto es que nuestro cuerpo, nuestros pies, son lo que se debe adaptar. Damos por supuesto que el calzado es perfecto, no nuestro cuerpo.
• No quiero entrar en la clasificación de la forma de correr, -la clasificación de la pisada (pronador, supinador o neutro-, ni en esos "defectos congénitos" que parecen mortificar y etiquetar a cualquier corredor o corredora.
• Me pregunto yo también, por qué damos por supuesto que "estemos mal hechos" y por qué han de ser la tecnología y el marketing los que nos han de decir cómo hemos de correr. Realmente, ¿corremos tan mal? ¿Se pueden corregir las deficitarias técnicas de carrera escogiendo las "zapatillas adecuadas"? ¿Qué hay que conocer primero: nuestros pies o las zapatillas? ¿A qué le damos más importancia, o qué despierta primero nuestro interés?
• Muy al contrario, cuando un corredor o corredora decide enfocar su interés hacia su propio cuerpo antes que cualquier otra cosa, deja en segundo término cualquier tipo de calzado que se haya fabricado para modificar sus pies... La tarea principal se convierte en fortalecer sus pies, tendones de Aquiles, sóleos, gemelos... musculatura y esqueleto, corregir la postura, la técnica de carrera, la pisada... Todo el interés está centrado en el cuerpo, antes que en cualquier elemento externo. Todo el interés está enfocado en mejorar la propiocepción, en sentir y sentirse, literalmente en "tocar con los pies en la tierra".
• Entonces, ya tenemos más clara dónde está la diferencia. Ahora bien, ¿también nos hemos de adaptar para correr de manera que podamos "sentir la tierra bajo nuestros pies? ¿Cómo se hace eso? Creo que, afinando un poco más, podemos considerar que en este último sentido, necesitemos "un tiempo de adaptación" que significa "un tiempo de reaprendizaje", de volver a sentir que lo podemos hacer como cuando no pensábamos en el calzado, como cuando éramos niños y no hacía falta pensar: corríamos y basta. Hay una especie de confianza biológica intrínseca en esto. Una confianza natural y espontánea que no necesita explicarse. Prácticamente instintiva. Pero no inconsciente. Si, cuando volvemos a correr así, hay adaptación, podremos considerar que hay este tiempo de sentir aquello que nos dice el cuerpo, aquello que nos dicen nuestros pies. Y, como no hay ningún intermediario, "la comunicación entre los pies y la tierra" es directa. Es difícil que nos engañemos.
• En este momento es cuando yo entiendo, y mucha gente también, que nos encontramos en un momento de asimilación. Es decir, en aquello que pueden "soportar" nuestros pies. Asimilamos la carga y la fuerza de la carrera que nuestros pies nos "indican" que pueden soportar. No más. Son los pies los que dicen "¡basta! ¡hasta aquí!". Son los pies los que ponen los límites, asimilando lo que son capaces de asimilar y no más. No existe ninguna duda, ningún engaño. Son los pies los que van creciendo en fortaleza, poco a poco, gradualmente. Es inútil pretender ir más deprisa de lo que pueden asimilar, ni en carga de fuerza ni en velocidad, porque lo único seguro es que nos provocaremos una lesión.
• Por tanto, la conclusión es clara: primero adaptación gradual, reaprenendizaje y propiocepción; más adelante, asimilación igualmente progresiva, fortalecimiento de ligamentos, tendones, músculos i huesos. Tanto adaptación com asimilación requieren tiempo, paciencia, sensibilidad y determinación. Sin dolor.
•                                      

Bal de Benás (Valle de Benasque). Pirineo aragonés.

Camino del portillón de Benás

(julio, 2013)

Nada se puede comparar a correr en altura, en grandes espacios, donde las fuerzas de la Naturaleza se manifiestan en todo momento, la Tierra, la atmósfera...

Son tus pies, tus piernas, todo tu cuerpo en movimiento.

Respiras profundamente, abres tus pulmones llenándolos de aire fresco.

Son momentos sencillos, felices.

No piensas, solo sientes, vives.

Eres feliz, inocentemente.

No necesitas nada más.

¿Qué significa fluir?

¿Qué es fluir desde un punto de vista analítico, psicológico, moderno?

Fluir es concentración y atención máxima, absorción absoluta en el momento presente y en lo que se está haciendo. Es decir que fluir es la versión moderna del aquí y ahora del budismo y las tradiciones espirituales orientales.

No es una atención inducida, forzada; al contrario. No es que tú te enfoques, es que la actividad te enfoca. Porque eso que estás haciendo es suficientemente difícil para que represente cierto grado de desafío, pero suficientemente fácil como para que no te frustres. Es suficientemente complejo para requerir de toda tu atención y uso de todos tus recursos, pero suficientemente sencillo para que no te distraigas y caigas en el aburrimiento o la desesperación. Es una atención tan absorbente que llegas a perder el sentido del tiempo. Y por si todo esto no fuera poco, fluir es algo tan potente que, sencillamente, te hace sentir bien.

En resumidas cuentas y en palabras del propio Csíkszentmihályi, “fluir es fusionar acción y conciencia”, algo que ha tenido diferentes nombres a lo largo de la historia. Hoy el término que más se usa en mindfulness, conciencia o atención plena, aunque muchos insisten en que tal vez se trate de mindemptiness, vacío total de la mente en su forma de pensamiento, atención plena y, regresando al Tao, pensar sin pensar, hacer sin hacer, wei wu wei."

Fuente: http://escuchatucuerpo.xocs.es/2013/02/que-es-fluir-y-por-que-es-algo-fundamental-cuando-haces-ejercicio-fisico-1/ [visto en 2014/11/04]

¿Qué relación existe entre fluir y correr?
Pensemos tan sólo en aquellos momentos en que corremos sin pensar, hablar, calcular... Solamente correr y nada más. Pensemos en las sensaciones tan diferentes, en el sentimiento de ir flotando sobre la Tierra, a penas tocándola con nuestros pies, aquellas en las que vamos hablando con los amigos y las amigas mientras entrenamos por los lugares habituales... 
El silencio ayuda a correr en estado de flujo. y, en estado de flujo, se produce otra consciencia mientras corremos. Misteriosamente.

De cómo comienzas a correr, de cómo vuelves a correr después de un tiempo incierto...

Este es un bloc para pensar, meditar y llegar a un debate significativo sobre la carrera a pie, sobre el correr en general, como práctica deportiva, sobre el running y otros conceptos de entender una actividad que nos conecta con la naturaleza y con nosotros mismos, como una sola unidad de cuerpo y mente integrados en el medio.

Apuntaré reflexiones, vivencias, investigaciones, publicaciones, aquellas cosas que sirvan de ayuda a quienes aman este deporte, ahora mucho más popularizado, como aquello que pueda servir para aportar salud al ser humano.

Fácilmente podemos pensar que vamos a tratar sobre una actividad tan antigua en la Humanidad como el andar.

Trataré de aportar datos, informaciones y publicaciones de toda clase que puedan ser interesantes y ofrecernos más conocimientos, que nos ayuden también a mejorar y disfrutar de...

correr sintiendo la Tierra

Momento presente

"Solo amanece el día para el que estamos despiertos"

Henri David Thoreau, Walden

• Correr, o running como decimos ahora, es una actividad de concentración total, despierta todos nuestros sentidos, en alerta pero en un estado especial de no excesiva tensión, solo la suficiente para mantener el cuerpo en movimiento.
• Una alerta especial a la que llamaré "presencia" y, muchas veces la encontraremos cuando hablemos de minfulness, estado de fluidez, meditación en movimiento...
• ¿Se puede correr sin estrés y en estado de alerta? Rotundamente sí. Porque hay una diferencia sustancial entre un estado de tensión, o de estrés, y un estado de alerta o de presencia. Existe una diferencia psicobiológica. El estrés es "paralizante", prepara el cuerpo para la defensa ante una sensación de amenaza. La alerta controla un cierto nivel o umbral de tensión en situación de control consciente.
• Nos podemos imaginar esta situación en "clave primitiva": estamos huyendo de un peligro amenazador o salimos voluntariamente a la caza de un animal. Si huimos estemos en alerta y, muy posiblemente en un estado de estrés; si vamos voluntariamente a la caza, estamos en situación de alerta, de tensión, y de presencia con todos los sentidos para cazar aquella pieza, aquel animal, que será nuestro alimento.
• En el segundo estado, el de presencia, necesitamos fluir, de manera fácil, espontánea, sencilla, continuamente, durante el tiempo de la caza. Necesitamos "dejarnos llevar" por este estado, físico y mental, y confiar plenamente en el. Cuando es así, comprobamos que se trata también de un estado de alegría gozosa y tranquila que puede llegar a cierta sensación de éxtasis. Se trata, pues, de un estado muy semejante al de la meditación, al de atención plena o mindfulness cuando se llega un nivel alto de logro. Hay como un silencio en esta manera de correr. Pero, un silencio pleno.
• Por tanto, cuando llegamos a correr de esta manera, estemos corriendo sin hablar, sin pensar en otra cosa que no sea la presencia de correr; ni en el pasado ni en el futuro. Corremos aquí y ahora. Corremos en estado de fluidez. Estemos corriendo de verdad despiertos...

Sintiendo la Tierra

¿Correr sintiendo la Tierra?

• He cambiado el nombre del bloc para ser más coherente con mi manera de entender mi actividad deportiva principal a lo largo de mi vida: la carrera a pie.
• Me recuerda también una canción que siempre me ha gustado mucho de Carol King: "I feel the Earth move".
• Me hace pensar en todos aquellos pueblos indígenas, culturas tradicionales, etnias del mundo, que durante tiempos inmemoriales han sentido la Tierra, la han vivido desde sus pies, corriendo y caminando por ella, respetándola, estimándola, viviéndola, formando parte de ella, reverenciándola com la Madre Tierra.
• También corro por placer. No puede concebirse un deporte más sencillo. Tan sólo nos hace falta tener un cuerpo en condiciones para poder usarlo y movernos por la superficie de la Tierra, casi volando sobre ella, jugando con su fuerza de atracción, esa gravedad que nos hace iguales a todos los seres que vivimos en el mismo planeta.

Espero poder compartir con mucha gente esta pasión, este sentimiento, y continuar aprendiendo indefinidamente. Gracias.

Como va la mente, también va el cuerpo.

"Quando estoy corriendo bien, estoy feliz. Quando estoy feliz, voy corriendo bien"

(Ian Thompson)

 "Todo ha de ser lo más sencillo posible, pero no simple" (Albert Einstein)

A veces, nuestra intuición puede jugarnos una mala pasada, aunque la necesitamos muy a menudo, como una manera de sintonizar nuestro cuerpo y nuestra mente de manera automática.

En realidad podemos equivocarnos confundiendo intuición con nuestro deseo de mejora. Cuando nos pasa eso, podemos caer en "sabotear" nuestra mente y dejarnos llevar por una máxima peligrosa: "más es mejor". Más intensidad, más cantidad... Entrenar, correr, de esta manera tiene muchas probabilidades de forzar el cuerpo y provocar una lesión.

Necesitamos una voz de alerta que nos avise, entre la intuición i "otras voces", una lucecita que nos indique y nos prevenga de tal manera que no saboteemos nuestra propia autoconfianza. Creo que esta lucecita es la satisfacción. Cuando corremos y entrenamos con confianza y nos dejamos llevar por la satisfacción, divirtiéndonos, creamos un estado de flujo entre el esfuerzo y la relajación. Nos dejamos llevar por este estado y dejamos que vayan apareciendo todas nuestras aptitudes en el entrenamiento, como en la carrera. Veremos si esto es así.

La hipótesis del Hombre Corredor

http://prevenblog.com/correr-descalzo-alternativa-radical-tambien-en-la-prevencion/

Año 2004: se publica BORN TO RUN, "Nacidos para correr", un libro que inicia una nueva manera de entender el hecho de correr del ser humano, que genera la controversia sobre la inmensa cantidad de lesiones que provoca la actual manera de hacerlo y que invita a revisarla gracies a innovadoras y atrevidas investigaciones antropológicas, anatómicas, morfológicas, cinéticas... que todavía se mantienen abiertas.

Muchos interrogantes aún tardaran en contestarse, pero se presenta una novedad imparable en este panorama: volver a correr de manera natural, sin artificios, sin calzado "especializado", sin almohadillados artificiales, sintiendo de nuevo la tierra bajo nuestros pies. Esta manera de correr que vuelve al pasado de nuestra especie tiene mucho que decir sobre las causas de las lesiones de los corredores de la actualidad.