jueves, 11 de diciembre de 2014

CÓMO HACER UNA TRANSICIÓN COHERENTE AL MINIMALISMO (Y DISFRUTARLO TODO).

LAS TRES "P"

  • En primer lugar, he de señalar que estas tres "P" son una referencia a la publicación de un amigo, Víctor Whitehorse, en una entrada en el bloc "Cualquiera puede hacerlo" sobre sus experiencias personales corriendo con diferentes calzados que ha utilizado.
  • Son, en realidad, tres condiciones que no debemos olvidar nunca desde el momento en que damos el paso decisivo y decidimos hacer una transición al minimalismo, descalcismo o aquello que también conocemos como "correr natural". 
  1. PRUDENCIA: Una cualidad imprescindible que nos llevará a no fallar, en aquello que no debemos descuidar nunca: nuestras sensaciones, nuestra receptividad, lo que llamamos también "propiocepción"; un sentido disminuido por el calzado y el aislamiento entre nuestra piel y el suelo que pisamos. Si antes, -cuando empezamos a correr con calzado amortiguado-, teníamos que ser prudentes a la hora de empezar a entrenar nuestras capacidades corriendo con una cierta progresión y pautas, ahora aún es más importante hacerlo con cuidado, procurando no hacernos daño por no hacer caso de los "avisos" de nuestra sensibilidad en los pies; por no querer "escuchar" todas las sensaciones que nos transmiten. Hemos de ser mucho más prudentes que antes.
  2. PACIENCIA: La prudencia nos lleva a tener paciencia, a admitir que todo no se gana en un dia y que hace falta tiempo; así que, ahora hay que ir asimilando el esfuerzo físico primero a nuestra musculatura -que será una adaptación relativamente rápida, de unos pocos meses. Más adelante, y mucho más lentamente con una asimilación de tendones, ligamentos y articulaciones (nuestros tejidos blancos) que puede durar fácilmente un año. Hay que tener en cuenta la poca irrigación sanguínea de estos tejidos, respecto a las fibras rojas musculares). Por último, la asimilación de nuestros huesos, de nuestro esqueleto, que todavía será más larga, pero también muy importante. Si no estemos dispuestos a ser pacientes, más vale que lo dejemos estar, porque no haremos otra cosa que lesionarnos.
  3. PROGRESIÓN GRADUAL: Las dos primeras condiciones -prudencia y paciencia- son la base y la garantía de la tercera: la progresión gradual. Haremos una progresión mucho más consciente y agradable, con una nueva sensibilidad, redescubierta, reencontrada, directa desde nuestros pies al córtex cerebral. Progresar gradualmente hará que la asimilación de las cargas y el entrenamiento nos hagan disfrutar profundamente, sin prisa pero sin más pausas que las que sean necesarias, aquellas que nos señalen nuestros pies.   

  • No conocemos muchas más "reglas" que estas. Posiblemente, resumidas también en la máxima de "no demasiada cantidad, no demasiado pronto". Así es de sencilla la filosofía emergente de quien quiere correr minimalista y/o descalzo. Tenemos todos, toda una nueva consciencia por "re-descubrir": mientras disfrutamos, "reaprendemos" a correr. NO SE NOS DEBE OLVIDAR NUNCA QUE HEMOS DE DISFRUTAR Y CELEBRAR CADA PASO, CADA PROGRESO, CADA LOGRO.