martes, 18 de noviembre de 2014

¿ADAPTACIÓN O ASIMILACIÓN AL MINIMALISMO?


  • Probablemente es la pregunta clave a la hora de hacer la transición de un calzado amortiguado a uno sin amortiguación o a correr descalzo. ¿Qué quiere decir adaptación y qué quiere decir asimilación?
  • Si damos por supuesto que necesitamos calzado amortiguado para poder correr, por regla general damos por supuesto igualmente que necesitamos adaptarnos también a un calzado en especial, a una marca en particular en la que confiamos, para hacer una buena cantidad de kilómetros caminando y corriendo; también damos por sentado que hemos de hacerlo para tener "una buena adaptación al calzado", para ablandar ese determinado calzado. También para correr con garantías de que las zapatillas "no nos harán daño". Es decir, que el supuesto es que nuestro cuerpo, nuestros pies, son lo que se debe adaptar. Damos por supuesto que el calzado es perfecto, no nuestro cuerpo.
  • No quiero entrar en la clasificación de la forma de correr, -la clasificación de la pisada (pronador, supinador o neutro-, ni en esos "defectos congénitos" que parecen mortificar y etiquetar a cualquier corredor o corredora.
  • Me pregunto yo también, por qué damos por supuesto que "estemos mal hechos" y por qué han de ser la tecnología y el marketing los que nos han de decir cómo hemos de correr. Realmente, ¿corremos tan mal? ¿Se pueden corregir las deficitarias técnicas de carrera escogiendo las "zapatillas adecuadas"? ¿Qué hay que conocer primero: nuestros pies o las zapatillas? ¿A qué le damos más importancia, o qué despierta primero nuestro interés?
  • Muy al contrario, cuando un corredor o corredora decide enfocar su interés hacia su propio cuerpo antes que cualquier otra cosa, deja en segundo término cualquier tipo de calzado que se haya fabricado para modificar sus pies... La tarea principal se convierte en fortalecer sus pies, tendones de Aquiles, sóleos, gemelos... musculatura y esqueleto, corregir la postura, la técnica de carrera, la pisada... Todo el interés está centrado en el cuerpo, antes que en cualquier elemento externo. Todo el interés está enfocado en mejorar la propiocepción, en sentir y sentirse, literalmente en "tocar con los pies en la tierra".
  • Entonces, ya tenemos más clara dónde está la diferencia. Ahora bien, ¿también nos hemos de adaptar para correr de manera que podamos "sentir la tierra bajo nuestros pies? ¿Cómo se hace eso? Creo que, afinando un poco más, podemos considerar que en este último sentido, necesitemos "un tiempo de adaptación" que significa "un tiempo de reaprendizaje", de volver a sentir que lo podemos hacer como cuando no pensábamos en el calzado, como cuando éramos niños y no hacía falta pensar: corríamos y basta. Hay una especie de confianza biológica intrínseca en esto. Una confianza natural y espontánea que no necesita explicarse. Prácticamente instintiva. Pero no inconsciente. Si, cuando volvemos a correr así, hay adaptación, podremos considerar que hay este tiempo de sentir aquello que nos dice el cuerpo, aquello que nos dicen nuestros pies. Y, como no hay ningún intermediario, "la comunicación entre los pies y la tierra" es directa. Es difícil que nos engañemos.
  • En este momento es cuando yo entiendo, y mucha gente también, que nos encontramos en un momento de asimilación. Es decir, en aquello que pueden "soportar" nuestros pies. Asimilamos la carga y la fuerza de la carrera que nuestros pies nos "indican" que pueden soportar. No más. Son los pies los que dicen "¡basta! ¡hasta aquí!". Son los pies los que ponen los límites, asimilando lo que son capaces de asimilar y no más. No existe ninguna duda, ningún engaño. Son los pies los que van creciendo en fortaleza, poco a poco, gradualmente. Es inútil pretender ir más deprisa de lo que pueden asimilar, ni en carga de fuerza ni en velocidad, porque lo único seguro es que nos provocaremos una lesión.
  • Por tanto, la conclusión es clara: primero adaptación gradual, reaprenendizaje y propiocepción; más adelante, asimilación igualmente progresiva, fortalecimiento de ligamentos, tendones, músculos i huesos. Tanto adaptación com asimilación requieren tiempo, paciencia, sensibilidad y determinación. Sin dolor.
  •                                      

No hay comentarios:

Publicar un comentario