lunes, 6 de noviembre de 2017

Sakyong Mipham, CORRER Y MEDITAR. Enseñanzas para entrenar el cuerpo y la mente. (Resumen 1)

Sakyong Mipham,

Sakyong, que significa "protector de la tierra", es un alto lama de los linajes kagyü y ñingma del budismo tibetano, detentor del linaje de Shambhala, hijo del venerable Chögyam Trungpa, uno de los más grandes maestros tibetanos en occidente desde hace más de medio siglo. Reconocido como tulku (reencarnación consciente) en 1995. Responsable de una amplia organización de más de doscientos centros de meditación,retiros, monasterios y una universidad,SHAMBHALA, en todos los continentes, cuyo fundamento es la voluntad de crear una sociedad iluminada en la vida cotidiana.
Mediante una combinación única de perspectivas orientales y occidentales, Sakyong Mipham enseña este camino de transformación social para todo el mundo. Además, extiende su visión incluyendo diversos proyectos humanitarios tanto en Asia como en Occidente.
Autor de numerosos libros, como "Gobierna tu vida", "Convertir la mente en nuestra aliada" y "El principio de Shambhala", también es poeta, artista y corredor maratoniano.
Ha desarrollado su propio método de entrenamiento de cuerpo y mente en estas enseñanzas. Formado en hípica, artes marciales y como corredor de maratones, le tiene un cariño especial al running, que considera esencial para el bienestar.







CORRER CON UNA MENTE MEDITATIVA


"Este libro no es un manual de entrenamiento, sino una guía para integrar elementos concretos de la meditación en la actividad de correr. Ofrezco instrucción básica en meditación y explico los principios fundamentales que me parecen útiles a la hora de correr. También ofrezco instrucciones concisas y hablo de algunos temas que pudieran ser de utilidad a la hora de integrar el correr con la mente meditativa. Aunque ambas actividades pueden resultar complicadas, he intentado que los temas fueran sencillos, intentando mostrar dónde se solapan."

"Medita con deleite y corre con alegría."

"Correr puede ser un apoyo para la meditación, y la meditación puede serlo para correr."

"Cuando corremos, reforzamos el corazón, eliminamos el aire estancado, revitalizamos el sistema nervioso y aumentamos la capacidad aeróbica. Nos ayuda a desarrollar una actitud positiva. Crea esfuerzo y resistencia y nos ofrece un método para lidiar con el dolor. Ayuda a relajarse. A muchos nos proporciona una sensación de libertad. De la misma manera, la meditación es un ejercicio natural de la mente, una oportunidad de fortalecerse, revitalizarse y limpiarse. A través de la meditación podemos conectar con esa bondad olvidada con la que todos contamos. Resulta muy potente sentir esa sensación de bondad, de disponer de confianza y coraje en nuestro ser más íntimo.

Al igual que al correr, al meditar dejamos atrás nuestras preocupaciones cotidianas: las ensoñaciones, el estrés y las planificaciones. Nos hacemos muy presentes. Entramos en el ahora. Al hacerlo, nuestra mente forja fortaleza. Nuestro sistema nervioso empieza a relajarse. Desarrollamos aprecio y conciencia. Podemos observar el mundo desde más de una perspectiva. Dejamos de estar atrapados en altibajos emocionales. Amor, compasión y otras cualidades positivas se nos hacen más accesibles. Al igual que al correr, cuando acabamos de meditar nos sentimos renovados, en parte por la misma razón: la meditación es una actividad natural y saludable."

Correr y meditar: "se trata de actividades que se complementan. Necesitamos ejercitar tanto el cuerpo como la mente." "El cuerpo se beneficia del movimiento y la mente lo hace de la quietud. Cuando ofrecemos a la mente y al cuerpo lo que les beneficia, tiene lugar una armonía y equilibrio naturales. Gracias a ese enfoque unificado, nos sentimos felices, sanos y sabios."

"Como la mente y el cuerpo están conectados íntimamente, aliviar el estrés del cuerpo a través del ejercicio tiene un efecto inmediato en la mente: esta deja de tener que lidiar con la incomodidad del cuerpo. Si el cuerpo está relajado y flexible, la mente tendrá algo menos de lo que preocuparse. El acto físico de correr proporciona pues cierto alivio mental, sobre todo cuanto mayor es la distancia recorrida."

"Cuando corres cierto tiempo te das cuenta de que lo único con lo que te encuentras es con tu propia mente. Trabajas con esa mente meditando con regularidad."

"Correr trabaja con la periferia, con el nivel superficial de los pensamientos, las preocupaciones y las inquietudes. La meditación no solo lidia con la periferia, sino que penetra hasta el núcleo."






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