jueves, 9 de noviembre de 2017

Sakyong Mipham, CORRER Y MEDITAR. Enseñanzas para entrenar el cuerpo y la mente. (Resumen 9)


TIGRE, LEÓN, GARUDA Y DRAGÓN


Sakyong Mipham integra su formación con su práctica deportiva, tal como describe:

"Empecé a correr sencillamente para hacer algo de ejercicio. Sin embargo, no tardé en verme aplicando ciertos principios aprendidos a lo largo de toda una vida de meditación. Ello dio paso a que dividiese mi entrenamiento en cuatro fases: tigre, león, garuda y dragón. En la tradición de Shambhala del guerrero, esas criaturas se denominan las "cuatro dignidades". Representan el desarrollo interior de un individuo valiente. La idea consiste en desarrollar equilibrio e integridad. El resultado es un fuerte caballo de viento, lungta, la capacidad de suscitar una larga vida, buena salud, éxito y felicidad.
Shambhala fue un antiguo país de Asia Central donde gobernantes y ciudadanos alcanzaron un profundo nivel de iluminación. Se dice que toda la sociedad se basaba en la premisa sobre la bondad básica inherente a la humanidad.
Las enseñanzas de Shambhala presentan la bondad como nuestro fundamento y base, y el esplendor como nuestro estado natural. Esas cualidades no son espirituales ni mundanas, sino inherentes, han de ser desveladas. Las enseñanzas de Shambhala se han ido transmitiendo a lo largo de los siglos. Yo soy el heredero y detentor de esas enseñanzas, que se caracterizan por la noción de valentía. Uno se implica en la vida con valentía, pero sin agresividad. El camino de Shambhala es pues un camino de guerreros."



TIGRE

"El proceso del guerrero empieza con el tigre, que es el principio de la atención plena (mindfulness), que lleva al contentamiento. Se trata de una fase en que trabajamos en la técnica, en prestar mucha atención. Es cuando creamos la base.En la etapa del tigre aprendemos a enfocarnos. Al mismo tiempo, practicamos no excedernos,por lo que simultáneamente practicamos la delicadeza. En pocas palabras, al aplicar atención plena y concentración, aceptamos y apreciamos ser quienes somos."

En estas enseñanzas, el tigre representa cordialidad con uno mismo y clemencia con los demás; nos aceptamos como somos y apreciamos a los demás. En el contexto del correr, significa ser amables con nuestro cuerpo. El tigre encarna la confianza, el control sobre su propio ser. Es extremadamente cuidadoso. Describe esta fase inicial del correr, justo cuando aprendemos los principios más adecuados, la técnica de carrera, la postura, etc. En esta fase, hemos de ser cuidadosos con nuestro entrenamiento, cultivando precisión y fuerza.





LEÓN

"La siguiente fase es la del león, que está asociado con la dicha. En el Tibet se representa al león de las nieves saltando por praderas floridas del Himalaya, lleno de entusiasmo mientras disfruta del aire puro de la montaña. En las enseñanzas de Shambhala, esta fase de la formación está relacionada con la dicha que aporta la buena conducta. El león muestra el poder de la virtud: compasión y bondad son más fuertes que egoísmo y agresividad.
Por ello decimos que el león es vivaz. Nos esforzamos como un tigre, y ahora disfrutamos de nuestra buena forma y de la libertad que aporta. Hemos levantado una sólida base, y sabemos cómo correr, de manera que podemos deshacernos del reloj y salir por la puerta. Preocupándonos menos de cuántos kilómetros hemos corremos o de lo rápidos que son nuestros intervalos,disfrutamos de la naturaleza, de las calles y de estar vivos."

GARUDA

"La siguiente fase es la del garuda, un ave parecida a un águila que cuenta con dos brazos además de las alas. Cuando el garuda sale del huevo, puede de inmediato volar en cualquier dirección, observando todo lo que sucede debajo. Tradicionalmente, la imagen representa el poder inconcebible y asombroso de la mente.Por eso se dice que el garuda es desmesurado, pero no en el sentido de la insensatez, sino en el de la genialidad. Cuando los meditadores entran en la fase del garuda, ya no están intentando imaginarse cómo meditar; dominan la técnica y van más allá del punto de referencia de esperanza y temor. Para los corredores, esta fase desmesurada del entrenamiento significa que somos competentes y consumados corredores. Ahora podemos pasar a desafiarnos a nosotros mismos, lo que pudiera provocar algunas carreras desmesuradas.





DRAGÓN

"La última de estas cuatro fases viene representada por el dragón. El dragón vuela por el cielo, siempre apareciendo con las nubes, creando un efecto misterioso. En la cultura asiática no es una criatura que hay que temer y destruir. En lugar de ello, el dragón representa sabiduría, inteligencia, visión y omnisciencia. En la fase dragón de nuestro correr, estamos basando nuestra actividad en la inteligencia y la compasión. Ya no corremos para nosotros mismos, sino para beneficiar a los demás. Al abrirnos nos unimos a otros para correr en favor de una iniciativa benéfica u otra causa, como la paz mundial.
Estas dignidades son progresivas, en el sentido de que una conduce a otra. Pero al mismo tiempo cada una incluye a las demás. En las fases de león, garuda o dragón, no dejamos nunca atrás al tigre, pues todos estos conceptos son interdependientes. Desde esta perspectiva, los elementos del dragón están en el tigre. Cada fase subraya cierto aspecto.
Al correr, descubro que aplicar los principios de tigre, león, garuda y dragón proporciona a mi entrenamiento variedad, interés y disfrute. También siento una gran satisfacción al culminar las distintas fases. Y lo que es más importante, aplicar estos principios me ha permitido utilizar el correr en beneficio de los demás. Puedo compartir la dicha que siento al correr con el resto del mundo."



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