miércoles, 8 de noviembre de 2017

Sakyong Mipham, CORRER Y MEDITAR. Enseñanzas para entrenar el cuerpo y la mente. (Resumen 4)

CÓMO MEDITAR


Sakyong Mipham, nos cuenta cómo fue su aprendizaje: "A lo largo de mi formación continuada he utilizado un amplio abanico de técnicas meditativas: desde la simple estabilización de enfocar la mente, a la visualización, pasando por la meditación contemplativa y el uso de mantras. Todas ellas dependen del desarrollo de ciertos aspectos básicos de la atención plena, que podemos comparar con el entrenamiento de fortalecerse, y conciencia, que a su vez podemos comparar con la flexibilidad, resistencia y brío."

Pero, para facilitar el inicio en la meditación para corredores, nos ofrece "instrucción de una de las técnicas meditativas más básicas y útiles", la de prestar atención a nuestra respiración, la "respiración atenta", que nos conduce a la "quietud apacible".



1. La postura:sentado, con la columna vertebral derecha en su curva natural, inmóvil y cómodo; en un cojín o en una silla. Descansando las manos sobre los muslos, con los brazos y hombros relajados y abiertos. Relajas el rostro y la mandíbula. La lengua, igualmente relajada, toca con la punta los dientes superiores. la boca ligeramente entreabierta. Si estás sobre un cojín, mantienes los tobillos cruzados sin excesivas tensiones; y si te sientas sobre una silla, mantienes los pies firmemente asentados en el suelo con las piernas abiertas. Descansas la mirada a un metro y medio o dos delante de ti.

2. La mente: Abandonas soltando de tu mente pensamientos o preocupaciones, pasados o futuros, con suavidad, sin forzar nada. Trasladas tu atención, resueltamente, al proceso de la respiración (lo que se conoce como "emplazamiento"). "Como no hemos trabajado antes con la mente, nuestra primera experiencia es que se mueve continuamente. La mente está continuamente inundada de pensamientos." No hemos de sentirnos abrumados por ello. Con determinación pero con suavidad hemos de volver una y otra vez a dirigir nuestra mente al proceso de respirar. "Como hacer series y repeticiones con las pesas en el gimnasio. "Al meditar en la respiración nos acostumbramos a ella." Sencillamente observamos y seguimos los ciclos respiratorios.
"Al trasladar la mente a la respiración, estamos practicando atención plena (mindfulness). Reforzamos la mente, desarrollamos la base."
"Tras repetir unos cuantos ciclos podrías perder tu atención plena y ponerte a perseguir pensamientos sobre lo sucedido a lo largo del día. Así que lo siguiente que practicarás será no distraerte con los pensamientos. Para ello hace falta conciencia. No importa el tipo de pensamientos (no los calificas de buenos o malos). Cuando te das cuenta de que estás pensando, no tienes más que reconocer que estás pensando y devolver (suave y amablemente) la atención a la respiración." Sin sentirte mal por ello. "Así es como debes entrenarte en las etapas del emplazamiento (en la atención a la respiración), emplazamiento continuo y emplazamiento repetido."
"Al volver a asociar continua y repetidamente la mente con la respiración, creamos estabilidad." A esta etapa, la de mantener la mente sin distracción en la respiración, se la denomina "emplazamiento íntimo". "Nuestra meditación es estable y la mente va siendo domesticada poco a poco, (...) "se refuerza nuestra capacidad para centrarnos en cualquier otro objeto o empeño."



3. Tiempo:  Sobre todo en los inicios, lo más importante es meditar en muy cortos períodos de tiempo, repetidas veces, a lo largo del día; ir acostumbrando a la mente poco a poco a focalizarse con naturalidad. Al principio resulta más difícil, como cuando empezamos a correr y hasta que cogemos algo de forma física. "La frecuencia y la constancia nos ayudan a desarrollar la base."
De esta forma, progresivamente, podemos ir aumentando el tiempo de meditación, como en los entrenamientos la distancia, ayudándonos de un temporizador o barritas de incienso. "Es conveniente señalar con claridad el incio y el final de una sesión". Crear ese espacio y concederte ese tiempo. Puedes terminar con un sonido de gong, campana o lo que desees, así como "con una inclinación guerrera: descansa las manos en los muslos e inclina la cabeza y el torso hacia delante."


4. Espacio: "En la meditación suele ayudar una sensación general de decoro, aprecio, limpieza." Un ambiente que te sea agradable, espacioso, limpio, ordenado. También un ambiente natural, amplio. Estas condiciones ayudan enormemente a desarrollar las condiciones para focalizar y entrenar la mente. "Estas sesiones deberían mantener un cierto nivel de facilidad, relajación y comodidad, para no convertirse en sesiones demasiado rígidas o tensas." Hay que evitar también que se nos entumezcan las piernas y, para ello, nos estiramos de vez en cuando o alternamos dando un corto paseo. Lo conveniente es "mantener un equilibrio de estructura y relajación en lo externo, y atención plena y conciencia internamente. Esto hace que la meditación sea cálida y fresca a la vez."



No hay comentarios:

Publicar un comentario